MIKE, el inglés con el que pedaleé la última semana por China, me animó y empujó en los momentos más dificiles, cuando veía que llegar a Pekín era casí imposible.
LEÓN, el esloveno que me ayudo en Liubiana, buscó alojamiento, me invitó a cenar y me acompañó pedaleando todo el tiempo que le fue posible.
JOSAN, el zaragozano, que sin conocerme de nada, me acompaño en el inicio de la aventura en esos momentos llenos de miedo.
¡GRACIAS A TODOS Y A MUCHOS OTROS QUE AUNQUE NO LOS NOMBRE SIEMPRE ESTARAN PRESENTES EN MIS RECUERDOS!
2 comentarios:
Vamos muchachos.A ponerle huevo che
Te has rodeado de muy buena gente....
! QUE AFORTUNADO ERES DIEGO ¡
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