Allí me reencontré con viejos amigos de la bicicleta, de la organización y pasé una magnífica jornada.
Sergio Pérez, el ganador del año pasado y compañero de equipo en la Titan Desert del 2009, tomaba la salida expectante de lo que sucedería. Él suele utizar una expresión que pocos pueden llevar a termino "arrancar de pito", y así lo hizo. Nada más comenzar la prueba, saltó del pelotón con esa fuerza que le caracteriza y se plantó en meta tras más de 190 km de pedaleo en solitario. Aunque el viento soplaba en contra, nadie pudo alcanzarle. Realmente logró una hazaña.
Y allí estaba yo en la meta para darle la enhorabuena. Nos fundimos en un largo abrazo y me comentó que había pensado en mí durante la prueba. Me emocioné.
Las personas no sólo son grandes por lo que logran, sino por lo que demuestran.!!GRANDE SERGIO!!
¡¡Ahora a por la Quebrantahuesos!!!
1 comentario:
Lo mejor de Sergio no es que gane, sino que nunca pierde... la sonrisa.
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